Existen algunas diferencias en la forma de educar a los niños en Francia y en España. También en los objetos y juguetes que rodean a los niños. Uno de ellos es el llamado Doudou (lo que en inglés sería “security blanket”). Suele ser un muñeco de peluche que se pasea con el niño a menudo (la frecuencia depende de los padres). En Francia es autorizado por la familia, las guarderías, los padres y según los defensores del doudou, ayuda a los niños a sentirse seguros en lugares poco conocidos por ellos. Generalmente tienen “patas” o “orejas” largas para permitir que los niños pequeños los sujeten bien. Podríamos decir que es como un animal de compañía, salvo que es un peluche. Algunos padres llegan a comprar tres o cuatro muñecos iguales por si algún día el niño pierde el doudou, poder darle uno igual y que no se sienta desorientado. 
El propósito de este post no es estudiar la utilidad del doudou, sino enseñaros una marca francesa “regional” que fabrica muñecos de peluche muy creativos. La marca en sí se llama On chuchote à mon oreille (alguien susurra en mi oído) y tiene una colección de lo más divertida. Además se preocupa por el trabajo local (intentando fabricarlos en Francia) y colabora con asociaciones de discapacitados para que fabriquen estos muñecos.
Si vais a su página Internet veréis que tienen diferentes colecciones, tamaños e incluso materiales Bio. Estoy segura que harán felices a muchos niños.
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